Burbuja de infraestructuras, el reto ecologista

Viernes 1 de julio de 2011
 
¿Dónde se extravió el Estado del Bienestar? ¿Cuándo se creó la Sanidad universal y gratuita o cuándo el Ministerio de Fomento se transformó en el Ministerio de Promoción Política? Este párrafo está extraído del artículo recientemente publicado de John Müller en El Mundo, titulado “El estado mal administrado”. ¿Cómo es posible que el cofundador de un periódico ultraliberal y de derechas como El Mundo esté totalmente de acuerdo con nuestra organización ecologista?

Muy simple, porque es una verdad absoluta que, sin embargo, no ha calado en una población obnubilada por el resplandor de la gran obra pública, prioridad de las políticas de los grandes partidos estatales y nacionalistas. El autor señala directamente al despilfarro público que ha habido en grandes infraestructuras del transporte como uno de los causantes de la crisis: (…) un país al que le sobran infraestructuras: carísimos aeropuertos para disfrute de las palomas, trozos de autopista invadida por las jaras, apeaderos de trenes poblados de cardos.

Si uno pone “burbuja de infraestructuras” en cualquier buscador de internet apenas salen varias referencias. Destaca un comentario del mismísimo Rodrigo Rato, que dijo recientemente en una conferencia: “En España, la crisis se originó por cinco burbujas: inmobiliaria, energética, consumo, infraestructuras y gasto público”. Lo que no dice es que él es uno de los principales culpables de esta situación, ya que dichas burbujas se inflaron mientras fue el Ministro más importante del periodo Aznar. Pero desde luego, esta evidencia gravísima desde cualquier punto de vista no tiene su reflejo en la sociedad, ni siquiera en el movimiento 15M. Y, sin embargo, los ejemplos sangrantes nos sobran.

El artículo de Müller está en relación a la noticia del cierre del ruinoso AVE manchego (la línea Toledo-Cuenca-Albacete), que ha venido perdiendo ¡18.000 mil euros al día!, ya que estaba preparada para acoger a 2.190 pasajeros diarios, y la usaban una media de ¡9 personas! Y lo más gracioso, ¿saben cuánto tiempo les ha costado llegar a la conclusión de que había que cerrar la línea? ¡Seis meses! Es decir 180 días por 18.000 euros de pérdidas diarias son 3.240.000 euros tirados a la basura. ¿Qué dimisiones ha conllevado esto? ¿El Ministro de Fomento? ¿El Presidente de Renfe? ¿El Director Gral. de Viajeros, que fue quien anunció el cierre de esta línea, que él mismo calificó de desastre? NADIE. En este país se tiran tres millones de euros a la basura en plena crisis y nadie dimite.

Pto. Arinaga: cementerio de barcos

Ejemplos sangrantes de aeropuertos disparatados, autopistas semivacías o puertos directamente inútiles los tenemos a patadas por todo el Estado. Sin ir más lejos, en Canarias podríamos hablar del aeropuerto de La Gomera, autovías de Fuerteventura o el puerto de Arinaga (ejemplo a nivel europeo de estupidez), sin que nadie asuma responsabilidades. Pero es que lo peor en la construcción de infraestructuras está por venir, y sin justificación alguna en base a las necesidades reales: anillo insular de Tenerife, ampliación del Aeropuerto de Gando, puerto de Granadilla y Fonsalía, o los disparatados trenes de alta velocidad de Gran Canaria y Tenerife. Y aún peor que su coste económico, es el coste ambiental y social que estos proyectos acarrean.

Al día siguiente de publicarse la noticia del cierre del AVE manchego, en primera página de muchos medios se podía leer que Portugal ha suspendido la construcción del AVE Madrid-Lisboa como una de sus más importantes medidas para luchar contra la crisis. No es algo nuevo: Alemania en 2010, en el mayor reajuste presupuestario desde la segunda guerra mundial, priorizó los recortes en las infraestructuras. ¿Y España, el país de Europa que, con diferencia, más infraestructuras ha construido en los últimos 15 años? El Gobierno de ZP, dado que no tiene un duro, sigue empecinado en el PEIT (Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte, el mayor enemigo del movimiento ecologista en España) y busca financiación en China para continuar con el disparate de la construcción masiva de mega-infraestructuras de transporte.

El reto ecologista inmediato es trasladar a la opinión pública de forma urgente que simplemente implantando una moratoria a la construcción de infraestructuras en los próximos años sería suficiente para paliar en buena parte la crisis.
CERREMOS EL MINISTERIO DE FOMENTO.
NO MÁS INFRAESTRUCTURAS DESPILFARRADORAS DEL DINERO PÚBLICO Y DESTROZADORAS DEL MEDIO AMBIENTE