EXPERIENCIA DE ECOOCÉANOS CON LORO PARQUE (CHIMPANCÉS)


Viernes 18 de abril de 2.014

Fue a finales del 2.011 cuando escuchamos información sobre una denuncia hacia un centro que albergaba chimpancés en malas condiciones. Fue entonces cuando decidimos actuar. Ahí empezó nuestra experiencia con los chimpancés.




Para quienes quieran conocer algo más esta historia pueden informarse en el blog de Ecooceanos:

De manera muy resumida vamos a intentar plasmar, siendo lo más objetivos posible, como discurrió toda esta experiencia.

Cuando conocimos a la familia de chimpancés fue inevitable implicarnos de forma intensa (si nunca te ha mirado un chimpancé a los ojos quizás será difícil explicar lo que al equipo de Ecoocéanos, más metidos en temas marinos, nos ocurrió). Aquí están los responsables:
MARINA
CHURRERO
CLARA
SILVIA ahora SILVI
IVÁN
Más tarde llegaron Toni (ahora Bongue) que es hijo de Silvia, y justo antes de marcharse al Loro Parque nació Bongo hijo de Marina.

La marcha de la familia de chimpancés fur la mejor de las soluciones que estaban previstas para ellos, nosotros queríamos que fueran todos juntos a un centro de recuperación de primates, pero están saturados con listas de espera de primates que están esperando antes que esta familia. Una de esas soluciones era separar a la familia para enviarlos a centros diferentes e iban a separar, por ejemplo a Clara de Iván, madre e hijo, por lo que aún no estando de acuerdo con la política exhibicionista del Loro Parque sabíamos que era lo mejor que les podía suceder en ese momento.

Nuestra relación con Loro Parque, con los trabajadores implicados, siempre fue correcta y con ánimos colaboradores por ambas partes. Hubieron varias reuniones, varias visitas a los chimpancés y varios puntos de vista de acuerdo con lo que sería mejor para los primates. Nosotros partimos de cero experiencia, cero criterio, y funcionamos muchas veces con ensayo-error, mejoras. En su momento nos asesoraron personas que sí tenían bagaje con primates como chimpancés, evidentemente no son como un perro o un gato son animales bastantes más complejos, y conseguimos mejorar la vida de todos, pero en concreto la apatía de CLARA y cierto "posible importante problema" del macho CHURRERO que por suerte quedó en eso...un posible importante problema.

Nuestra posible relación de colaboración con Loro Parque también quedó en eso una posible relación de colaboración. Ellos como centro zoológico tienen una manera de trabajar, y nosotros como asociación conservacionista otra. Loro Parque nos permitió la entrada, previa petición siempre, para poder hacer cierto seguimiento a los primates. Tras varias visitas y tras reunirnos en diferentes ocasiones propusimos cambios en las instalaciones, no como expertos (no lo somos) pero sí como conocedores de esta familia de chimpancés. Algunos de los cambios eran tan sencillos como cortar un cuerda para favorecer el balanceo, otros eran más complicados, como el cambio de ubicación, para evitar los ruidos que se generan de los "shows" de orcas y delfines, música alta y demás. Al no llegar a un acuerdo decidimos alejarnos pero no olvidarnos de los chimpancés. No podemos decir que los animales estén mal cuidados ni mucho menos, los profesionales/trabajadores del Loro Parque velan por el bien de los animales aunque no siempre lo consigan frente al interés empresarial que prima frente al bienestar. 

Nos propusieron firmar un convenio de colaboración pero a pesar de que lo barajamos, por seguir en contacto casi directo con los chimpancés, decidimos que no tenía sentido nuestro mensaje contra el cautiverio y los shows de orcas y delfines y de cualquier otro animal, el caso Morgan, etc. Nuestra colaboración no podía pasar por la firma de un convenio con Loro Parque y les explicamos nuestros motivos, es más, les dijimos que su papel como zoológico ya no tenía sentido, que los tiempos avanzan y que sería mucho más lógico que reconvirtieran su actividad en un centro de recuperación de especies con un mensaje real de conservación, que fueran eliminando los shows, y que abogaran por la rehabilitación de especies y su re introducción en el propio hábitat; en el caso de las orcas y delfines propusimos que los visitantes pudieran ver entrenamientos sin músicas, ni aplausos, ni gritos,...sólo entrenamiento en silencio, ya que quizás no podrían adaptarse a vivir en libertad pero sí se le podría dar mejor calidad de vida. Los propios trabajadores en parte nos dieron la razón pero estaba el factor empresa, política de empresa, y los propios clientes asiduos que se les quejaban si las orcas daban media pirueta menos,....frente a esto y frente a la respuesta de Loro Parque a nuestras propuestas de mejora, que vinieron a decirnos educadamente que ya habían hechos contactos con expertos de la Universidad de La Laguna, para tener la perspectiva de expertos, decidimos entonces retirarnos de una posible colaboración. Esperamos que tales estudios se estén llevando a cabo y que concluyan con resultados encaminados a decir que las familias de chimpancés son sólidas y que no deben ser separados para posibles intercambios con otros zoológicos, esta es nuestra gran preocupación al respecto, son una familia muy unida y consideramos sería fatal su separación.

Tras esta experiencia sólo nos queda seguir sacando fuerzas y apostando por la educación de las nuevas generaciones, para que algún día, los zoológicos sean un vago recuerdo de una actividad que desapareció por si sola.

Y queremos acabar con la siguiente reflexión, que aunque tiene muchos años, mantiene intacto su sentido:


"Un país, una civilización se puede juzgar por la forma en que trata a sus animales" Mahatma Gandhi










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