MANIFIESTO
Sin la conservación marina, no existe futuro para la humanidad ni para el planeta. La mayoría de la población ignora la grave situación en la que se encuentran los océanos y los desequilibrios causados por el hombre. Esta es una realidad que podemos apreciar también a nivel local. Las aguas poco profundas que rodean Tenerife (hasta los -50 metros, denominados fondos someros) se encuentran en un estado de degradación muy importante, al ser donde se acumula la mayor cantidad de impactos y problemas: sobrepesca (profesional, submarina, deportiva de tierra y de embarcación), marisqueo, usos recreativos, navegación a motor, puertos comerciales y deportivos, contaminación, emisarios en mal estado, sobrepoblación de erizo diadema, etc.
Nada menos que la mitad de las especies marinas conocidas en Canarias se concentran en estos fondos someros, que por el contrario representan una ridícula parte del espacio marino canario, por lo que se evidencia la importancia de su conversación. Pero la pérdida de su biodiversidad es importantísima. El principal afectado de esta situación es el sector pesquero artesanal de bajura, que ha visto disminuir sus capturas y su dimensión de forma drástica en las últimas décadas. También se está viendo gravemente afectado el sector del buceo recreativo, que en Canarias y Tenerife tiene un potencial importantísimo de crecimiento y de creación de empleo, y cuyo principal factor limitante es esta grave pérdida de biodiversidad. Porque a diferencia de otros sectores, en donde la extracción del recurso marino es su objetivo, el buceo vive y se nutre de la presencia viva de especies y ecosistemas en un entorno marino saludable.
Por todos estos aspectos, los abajo firmantes, personas, empresas e instituciones vinculadas al mundo del buceo en Tenerife hacen un urgente llamamiento a las administraciones competentes y a la ciudadanía en general, solicitando de forma genérica la inminente implementación de políticas de recuperación de los ecosistemas marinos poco profundos en Tenerife (y demás Islas). De forma más detallada exigimos:
1. Hacer cumplir de una vez la normativa vigente en materia pesquera, en especial, el uso ilegal de artes no selectivos (como trasmallos y nasas, permanentemente ubicados en zonas prohibidas) así como el control y sanción de la pesca submarina ilegal, cuestión también masiva y permanente en el litoral. Consideramos que la vigilancia pesquera es totalmente insuficiente, y exigimos la implicación de cualquier agente de la autoridad para este fin
2. Este deseado cumplimiento de la normativa vigente, aún siendo imprescindible, ni siquiera es suficiente. Es urgente el establecimiento de nuevas normativas que regulen la pesca, restringiendo drásticamente las especies de interés pesquero (en especial a grandes especies como tiburones, rayas, meros, etc., que deberían estar estrictamente protegidos) e incorporando medidas restrictivas para la pesca recreativa similares a la caza: periodos y zonas de prohibición estricta de la pesca deportiva
3. Especialmente importante es el actuar con medidas contundentes contra la sobrepoblación de erizo diadema, la principal evidencia del mal estado en el que están nuestros fondos y también el principal elemento disuasorio para el buceo. No entendemos como, dada la gravedad y extensión de los blanquizales (desiertos submarinos causados por esta especie) a estas alturas no se ha protegido estrictamente a sus depredadores de interés comercial, como pejeperros, gallos aplomado y cochino, grandes samas, etc.
4. Consideramos de urgente necesidad el estricto cumplimiento de la normativa de vertidos, ya que en la actualidad son norma común los vertidos ilegales o los emisarios en pésimo estado
5. Hacemos un llamamiento al establecimiento de verdaderas áreas marinas protegidas, principal mecanismo de conservación y gestión del medio marino
6. Creemos necesario una apuesta firme por el sector del buceo por parte de todas las administraciones competentes, por ser un sector que con control tiene un impacto mínimo y que podría crear mucha riqueza en Tenerife, y al que, sin embargo, las administraciones han dado la espalda
7. Finalmente, manifestamos nuestro más rotundo rechazo a la implantación en Tenerife de un secadero de aletas de tiburón en el municipio de Arico, perfecto ejemplo de que la política relacionada con el mar es justamente la contraria a la que haría falta: la destrucción y esquilmación frente su conservación y sostenibilidad
Estoy de acuerdo el totalmente con el manifiesto, se necesita más control sobre las costas,saludos
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