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(Imagen NOAA) |
Los peces cartilaginosos o condrictios se dividen en tiburones, rayas y quimeras y, por lo general, se encuentran en la cúspide de las cadenas tróficas marinas. Aparecieron hace casi 400 millones de años (dos mil veces más antiguos que el Homo sapiens sapiens).
Su tremenda capacidad de supervivencia ha tenido dos momentos catastróficos: la invención hace mil años de un plato imperial chino, la sopa de aleta de tiburón, y la película de Steven Spielberg de 1975, que señaló a los tiburones como monstruos que había que liquidar. El impacto psicológico de esta película sobre toda una generación ha sido tremendo. Además, inició un género cinematográfico propio (killer shark) con más de 30 películas ya en el mercado, algunas de ellas muy recientes.
Su tremenda capacidad de supervivencia ha tenido dos momentos catastróficos: la invención hace mil años de un plato imperial chino, la sopa de aleta de tiburón, y la película de Steven Spielberg de 1975, que señaló a los tiburones como monstruos que había que liquidar. El impacto psicológico de esta película sobre toda una generación ha sido tremendo. Además, inició un género cinematográfico propio (killer shark) con más de 30 películas ya en el mercado, algunas de ellas muy recientes.
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La primera (1975) |
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La última (2010) |
Una vez incrustado en el subconsciente colectivo que lo mejor que podemos hacer con los tiburones es matarlos, las actuales pesquerías de estas especies se encargan de ese trabajo. Dado al aumento del poder adquisitivo de la sociedad china y de como se ha disparado la demanda de sopa de aleta de tiburón (supuestamente, una exquisitez para ricos), el aumento de la captura de escualos ha puesto a muchas de sus especies al borde de la extinción, en muchas ocasiones para cortarle únicamente las aletas y devolverlos al mar vivos y mutilados. No dejes de ver este impactante trozo de la película Océanos (el más costoso documental jamás filmado), sobre este asunto. A esta dramática actividad se la denomina "finning" (aleteo).
En ecología, está demostrado que la desaparición de los grandes depredadores causa importantes desequilibrios en el ecosistema. Además, los grandes depredadores terrestres (felinos, cánidos, osos, rapaces...) son, por lo general, respetados y admirados por el ser humano. No ocurre lo mismo con los depredadores marinos, especialmente los tiburones (mira esta presentación de EcoOcéanos sobre este tema)



Urge cambiar radicalmente esta situación. La propuesta de convertir a Canarias en paraíso de cartilaginosos no es nueva. La organización Oceana ya demandó no hace mucho la protección de los tiburones en Canarias y también alertaba de la necesidad de protegerlos.
Documental: Especies amenazadas de Europa (Enero 2010) from Oceana on Vimeo.
EcoOceános amplia esta propuesta a la totalidad de los cartilaginosos, e iniciará proximamente una campaña para convertir a Canarias en un santuario mundial de estos maravillosos animales.
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