El único político que ha manifestado
alegría por los presupuesto generales del Estado para el año 2012 ha
sido el Alcalde de Granadilla, perteneciente al PSOE. No es de extrañar, nadie
esperaba que en los presupuesto más brutalmente restrictivos de la historia de
la democracia, un proyecto totalmente inútil e innecesario como es el puerto de
Granadilla reciba nada menos que 36 millones de euros para el presenta año.
El drama de los recortes en los presupuestos generales ha causado un impacto terrible en multitud de partidas de vital importancia para una sociedad que se supone desarrollada. Por ejemplo, los recortes en medio ambiente han sido tremendos. Hasta un periódico proclive al PP como El Mundo afirma que "el medio ambiente se esfuma de los presupuestos". Canarias también ha sufrido unos recortes impresionantes, hasta el punto de que el Presidente autonómico afirma que corren peligro las prestaciones sociales básicas.
Estamos hartos de oír reiteradamente
al Gobierno que la situación es extrema y que hacen falta medidas muy duras.
Además, no hace mucho, la Ministra de Fomento, Ana Pastor decía que "se habían acabado los
aeropuertos vacíos y las obras faraónicas", y el propio Mariano
Rajoy, en la presentación de los presupuestos, afirmó que no es momento para la construcción de
proyectos de gran envergadura...
Es decir, parecía claro que la política del despilfarro en megainfraestructuras había llegado a su fin,
básicamente por falta de financiación. Pues bien, este discurso pierde todo su
valor cuando se continua sufragando la megainfraestructura de transporte más
rechazada socialmente en todo el Estado: el puerto de Granadilla:
- Un proyecto que se sustenta en una mentira repugnante, que el actual puerto de Santa Cruz de Tenerife estaba colapsado y no se podía ampliar, mentira que aún habiendo caído por su propio peso, a nuestros responsables políticos les da totalmente igual.
- Un proyecto que está condenado al más absoluto de los fracasos, ya que se construye en la zona de peor condiciones de viento que hay en toda la isla, y que tiene informes periciales que atestiguan su inutilidad durante buena parte del año.
- Un proyecto que es un riesgo inasumible para la industria turística del sur de Tenerife, de la zonas turísticas de mayor densidad de todo el Estado.
- Un proyecto que acaba con las mejores playas naturales de la Isla de Tenerife, en El Médano, según reconoce la propia Comisión Europea
- Un proyecto que destroza el mejor sebadal probablemente que queda en Canarias, ecosistema clave para la supervivencia de la biodiversidad marina.
Y a pesar de todo esto, y en el marco de los brutales recortes que se están haciendo, SE CONTINÚA
FINANCIADO este absoluto disparate, que actualmente se encuentra aún en una
fase muy inicial. Cada camión de tierra que se vierte para aumentar
la longitud de los diques es como tirar miles de euros al mar, nunca mejor dicho...
Todo el discurso del PP y del
Gobierno estatal queda totalmente pervertido y anulado con el ejemplo de
Granadilla: se continúa financiando disparates y despilfarrando el escaso
dinero del que se dispone en megaproyectos públicos que encima tienen un
impacto en el empleo ridículo. Y el Gobierno canario también es cómplice de
esta situación, puesto que son los principales impulsores de este desaguisado.
Efectivamente, González Cejas,
Alcalde de Granadilla, tiene motivos para estar contento. Y las organizaciones
ecologistas y ciudadanas que se han movilizado para
frenar este despropósito, agotadas ya de luchar durante más de una década
contra la más aberrante actuación pública que conocemos, deberían hacer un
último esfuerzo y unirse para clamar nuevamente, alto y claro:
¡¡¡PAREN INMEDIATAMENTE ESTE
DESPROPÓSITO REPUGNANTE!!!
Todo el discurso del PP sobre la
austeridad imprescindible para salir de esta situación, queda sin el más mínimo
valor si las obras de Granadilla continúan.
Toda la indignación ciudadana frente
a la situación actual debería multiplicarse por la existencia de esta vergüenza
denominada puerto de Granadilla.
Es sencillamente cabreante que, ante la situación de hambre y pobreza que existe en nuestra Comunidad, se incluya en los presupuestos generales dinero (creo que 30 millones de euros, para el claramente negativo puerto de Granadilla. Sin duda, es claramente una provocación al pueblo de Tenerife que está claramente en contra de este mega e inútil proyecto. Y no hablo del ínclito González Cejas, Alcalde de Granadilla, persona imputada y pendiente de juicio por muchas razones.
ResponderEliminarEso se inventó exclusivamente para enriquecer a las familias propietarias de unos terrenos que no valían nada. Y esas personas siguen siendo consideradas como héroes nacionales o mejor, nacionalistas. Son los apellidos de los que nos gobiernan, roban, mangonean... y luego hacen ver que ayudan a la ciudadanía con sus decisiones. Presidentes, consejeros, alcaldes... tienen sus planes de expansión en el sur de la isla y no se les sustituye por otros más honrados, que los hay y muchos. Pero no, se les sigue votando hagan lo que hagan. Buen momento para nuevos puertos, mientras las navieras suprimen trayectos entre islas y nos dejamos quitar las ayudas al transporte. Si no los paramos tendremos plataformas petrolíferas, puerto en Granadilla y probablemente, un tercer aeropuerto en Tenerife. Luego nos sobrarán los tres porque habremos erradicado el turismo que habrá buscado aguas y paisajes más limpios.
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