ISLAS FEROE: ¿LA MAYOR CRUELDAD EN EUROPA?

Domingo 29 de abril de 2012

Se acerca el verano y el comienzo de la temporada de una auténtica barbaridad contra la fauna natural que se comete en Europa: la matanza de calderones en las Islas Feroe. Es triste pensar que en un territorio danés y escandinavo (de los países más civilizados del planeta) se permita esta aberración en aras, una vez más, a la tradición, aunque esta tradición sea repugnante. Además, trístemente el número de capturas está aumentando en los últimos años.

Mientras en Canarias la observación de cetáceos -con los calderones a la cabeza- es un muy lucrativo negocio turístico (aunque no se practique con corrección por todas las embarcaciones que se dedican a esto), nuestros vecinos daneses (aunque las Feroe son un territorio autónomo) se dedican a exterminarlas.

Pincha AQUÍ para ver el folleto de la observación de cetáceos en Tenerife

Desde EcoOcéanos remitiremos una carta de protesta próximamente a las autoridades locales de las Islas Faroe. Mientras tanto, reproducimos aquí un artículo publicado originalmente en italiano en esta web, que consideramos una información básica para el conocimiento de esta repulsiva tradición

La ferocidad del hombre: la masacre de ballenas en las Islas Feroe en Dinamarca

Las ballenas piloto (calderones) son criaturas muy tranquilas que le gusta vivir en manadas, compuestas comúnmente de hembras con crías. Alcanzan 5-7 m de largo, y pueden vivir unos 50 años. Tienen un carácter muy tranquilo y sociable, tanto que se acercan tranquilamente a los barcos y a las personas sin reserva alguna. Viven en casi todos los mares del mundo donde el agua no sea muy fría (la única zona del mundo donde no se localizan, son las aguas del polo).

Las islas Feroe es un archipiélago compuesto por 18 islas, a medio camino entre Islandia y Noruega, que desde 1948 es una región autónoma del Reino de Dinamarca, con amplia autonomía en todas las cuestiones políticas internas y no forman parte de la Unión Europea, con la que tienen sólo acuerdos comerciales bilaterales. 

La estimación oficial de las capturas declarada por los faeroesi es de unos mil ejemplares al año, una cifra como ellos dicen "sostenible", mientras que las estimaciones no oficiales hablan de 1500-3000 calderones año. Si consideramos que estas pacíficas criaturas viven un promedio 50 años y las hembras alcanzan la madurez sexual alrededor de 7 años con períodos muy largo de gestación (15 meses), una matanza tan masiva -si a esta sumamos las otras que ocurren en el resto del mundo, sobre todo en Japón- debería despertar seria preocupación por la conservación de esta especie.

Los motivos oficiales que llevan este pueblo a cometer semejante matanza, la podemos leer en el sitio web de las Islas Faroe: “la matanza de estos cetáceos es una tradición muy antigua que remonta a hace 1200 años y está ligada a la subsistencia: para conseguir comida (se consideró un alimento esencial de su dieta), piel para realizar cuerdas, grasa para sacar aceite como combustible, estómagos como flotadores”. ¡¡Pero esto fue hace muchos años!! Ahora, hoy en día la economía de las islas se apoya en la pesca, la crianza de salmón y trucha, y fábricas relacionadas con la pesca, y en esta economía no figura la ballena piloto.

Es más: hace tiempo que se descubrió que la carne de estas ballenas tenían un alto contenido de PCB y mercurio, por lo que los especialistas de nutrición empezaron a desaconsejar su consumo. El gobierno feroés solo ha llegado a sacar un comunicado donde dice que sólo se debe consumir una o dos comidas al mes que contengan carne de ballena piloto, y que las mujeres embarazadas o en proceso de estarlo, no deben consumirla. En 2009 investigaciones insinuaron que el consumo prolongado de esta carne podría causar la enfermedad de Parkinson, y en 2011 se empezó a hablar de un vínculo entre el diabetes y el consumo de esta carne.

¿Entonces cuál es el verdadero motivo? ¿Quizás una caza que ya se ha convertido en un deporte? Gente que ha presenciado las matanzas dicen que en su mayoría se trata de jóvenes que ha encontrado cierta diversión en matar y quieren mostrarse como “auténticos machotes”

¿Pero cómo se desarrolla esta caza? Los calderones, animales pacíficos y muy curiosos, pasan durante sus migraciones por las cercanías de las Islas Faroe, sobre todo en verano. Cuando son avistadas, se da la voz de alarma, y toda la población se pone en marcha para iniciar su caza. En la práctica, las ballenas son rodeadas en semicírculo por los barcos y llevados hacia pequeñas bahías donde la población local espera. En total hay 17 bahías que están oficialmente reconocidas para este fin.

Según fuentes oficiales, “al calderón se le hace un corte profundo en el cuello para cortar las arterias por lo que el animal quedaría paralítico y perdería conciencia rápidamente”. Según los testimonios de las personas que han asistido a este matanza, junto con vídeos y fotos que se encuentran en la web, las cosas no siempre se desarrollan de esta manera: por un lado los jóvenes inexpertos les causan heridas y sufrimiento prolongado e innecesario y, por otro lado, a las ballenas que no han varado del todo se le mete un especie de gancho en el respiradero y las arrastran hacia la orilla donde les clavan el cuchillo.

Aunque no hay pruebas de que los calderones están en peligro de extinción según la Lista Roja del 2008, es una especie de la que no hay suficientes datos, por lo que tampoco es posible hacer una estimación de su población. Lo que sí sabemos es que su principal alimento, los calamares, están en constante disminución, y también están seriamente amenazadas por la contaminación del medio ambiente.

Ahora la pregunta que surge de forma espontánea es: ¿puesto que estas islas, incluso perteneciendo a Dinamarca, no forman parte de la Unión Europea, existe la posibilidad de una intervención que pueda poner fin a esta matanza?

A esta pregunta Stavros Dimas, el Comisario UE por el medio ambiente responde que la Unión Europea prohíbe la caza de todas las especies de cetáceos, (ballenas, delfines y marsopas), según la normativa 92/43/CEE del Consejo, del 21 de mayo de 1992, sobre la conservación de los hábitat naturales y semi-naturales de la fauna y de la flora acorde con la Convenio de Berna, que prohíbe vender o intercambiar cetáceos o su comercialización. Esta legislación, sin embargo, no se aplica a las ballenas piloto que son cazadas en las Islas Faroe, dado que estas islas no forman parte de la Unión Europea. 

Además, es verdad que Dinamarca ha firmado el Convenio de Berna pero declarando que tal acuerdo no se aplica a Groenlandia ni en las Islas Faroe. Por lo tanto la Unión Europea no puede intervenir legalmente respecto a estos territorios. Tampoco la CBI (Comisión Ballenera Internacional) puede hacer nada, porque aunque tutelan las ballenas a nivel internacional, los calderones, al ser "pequeños cetáceos", no son de su competencia.

En la reunión del 5 de junio de 2008, la Comisión Europa refuerza lo dicho: "La caza de la ballena no está autorizada en las aguas de la Unión Europea. En el cuadro del derecho ambiental comunitario, todas las especies de ballenas son protegidas en las aguas del UE. Sin embargo, el UE no se opone a la caza a la ballena practicada por las poblaciones autóctonas a fines de subsistencia según lo previsto en el Convenio CBI - a condición que tal actividad respeta límites de captura establecidos sobre la base de pareceres científicos.(...) La Comisión condena en cambio la disimulada caza de ballena bajo pretextos científicos, tal como es practicada en Japón."

Pero entonces si ni a nivel comunitario, ni a nivel internacional ningún control es posible sobre la matanza de las ballenas piloto en las islas Feroe, ¿qué se puede hacer para poner punto final a estas matanzas?

Hay que trabajar hacia una conciencia cultural donde se deja atrás la idea de que el ser humano, como especie dominante, tenga derechos incondicionales sobre lo que es diferente de su naturaleza y pueda disponer de ello a su agrado; que no sigan prevaleciendo los intereses económicos; y que se deje atrás el gusto por una caza hecha por puro deporte y diversión.

Los voluntarios trabajan intensamente para intentar encontrar una solución. De la reunión del CBI en Santiago de Chile en 2008, no salió ninguna. Este año (2012) en Panamá se vuelve a celebrar la misma reunión internacional en el CBI, donde participa entre otros países Dinamarca. Con esta reunión en mente, Greenpeace le envió en el mes de Febrero un escrito al Presidente del Gobierno danés pidiendo que Dinamarca vote a favor de un STOP total y sin excepción de la caza comercial y científica de toda clase de ballena. Este voto a favor sería importante, dejando paso luego a una legislación sobre los calderones, y que esta vez no exceptúe a Groenlandia y las Islas Faeroe, porque está más que claro que hoy en día no se matan a los calderones por problemas de subsistencia de la población sino por puro entretenimiento y/o agarrándose ciegamente a tradiciones de otros siglos donde las condiciones de vida eran totalmente distintas.

Seguiremos presionando juntos con los muchos daneses y feroenses que ya están cambiando su actitud y empiezan a ponerse en contra de la matanza. ¡No tiremos la toalla!